La localidad madrileña de San Lorenzo de El Escorial celebró el pasado 18 de junio de 2017 la decimosexta edición de su medio maratón, el más duro de la Comunidad de Madrid, como avisa la propia organización. Algo que pudimos comprobar, pues se trata de una carrera que acumula casi seis kilómetros con un desnivel medio comprendido entre el 6% y el 13%, que la convierten en una de las pruebas más duras sobre asfalto de esta distancia, pero no sólo en Madrid sino quizá en toda España. El ejemplo más significativo de su dureza es que sólo cinco de los 404 llegados a meta completaron la prueba en menos de una hora y media.
“Hijo, ten cuidado, que hace mucho calor, no corras mucho”, advertía por whatsapp una madre a este corredor antes de comenzar la prueba. “Tranquila, que lo que me preocupan son las cuestas”. Y como suele ocurrir, las madres pocas veces se equivocan. Todo el mundo que se presenta en la línea de salida de esta Media Maratón de San Lorenzo de El Escorial sabe lo que le espera.
A poco que se informe habrá leído u oído que es la media maratón más dura de la Comunidad de Madrid. Que le espera una complicada subida a un señor monte como el Abantos (1.753 metros de altitud) y poco después una sucesión interminable de cuestas por las calles de San Lorenzo del Escorial, localidad surgida alrededor de su famoso monasterio y una de las más visitadas de la región madrileña.
Pero quizá, lo que no esperábamos, era encontrarnos a las 9:30 de la mañana, en este pueblo situado en plena sierra de Guadarrama, con una temperatura de 28º, sin una leve brisa que rebajase la sensación térmica y con el sol disparando sus rayos desde muy temprano.
Muchos de los que se presentan a esta prueba vienen preparados para las cuestas y quizá en las semanas previas han aumentado el desnivel de su sesiones de entrenamiento o han fortalecido piernas en el gimnasio. Pero aunque estés preparado para afrontar pendientes del 9%, más propias de una carrera de montaña que de una prueba de asfalto, cuando el calor aprieta con esa fuerza, el entrenamiento pasa a un segundo plano a medida que el ácido láctico empieza a acumularse en tus piernas.
Porque la Media Maratón de San Lorenzo de El Escorial es dura por su recorrido repleto de cuestas, pero sin duda lo es mucho más por celebrarse en pleno mes de junio, con una ola de calor que se presentó sin dorsal en la carrera unos días antes de inaugurarse oficialmente el verano.
Más dura que otras medias
Medias maratones de asfalto duras en la Comunidad de Madrid hay unas cuantas. Está la Media Maratón de Fuencarral, con su subida al monte de El Pardo de dos kilómetros con una pendiente media del 4%. También la Media Maratón de Latina, con una segunda mitad repleta de cuestas, incluyendo la famosa cuesta Aisa, con casi 600 metros de subida y una pendiente que también supera el 4%. O la Media Maratón Rockera de Villaverde, plagada también de subidas y con un último tramo antes de meta con 700 metros en ascenso y una pendiente media del 4% por la calle Unanimidad.
O la de Media Maratón de Coslada, con casi dos kilómetros que subiremos dos veces, con un desnivel medio por encima del 2,5%. También la Media Maratón de Madrid, con cinco kilómetros de subida hasta Plaza Castilla con un desnivel medio del 1,5%, aunque con tramos de descanso. Y como no, la Media Maratón de Collado Villalba, la famosa Tragamillas, repleta de numerosas rampas por encima del 4% y con una amplia subida de casi dos kilómetros por la calle Real, con una pendiente media superior al 3%.
Y por encima de todas ellas, en cuanto a cuestas, pendientes y dureza se refiere, está la Media Maratón de San Lorenzo de El Escorial, que acumula cerca de seis kilómetros con desniveles comprendidos entre el 6 y el 13%, incluyendo tres kilómetros de subida continuada por el monte Abantos, sin un metro de llano, y con un desnivel medio del 9%.
Y si a esas cuestas le añades además el calor, porque todas las anteriores carreras se disputan a comienzos de la primavera o en los meses de invierno, con suaves temperaturas que de media rondan los 10º, te encuentras con una carrera realmente dura, con un perfil más propio de montaña que de asfalto y un calor que te seca la garganta antes de comenzar.
Los tiempos confirman su dureza
Con estas condiciones no es de extrañar que sólo cinco de los 404 corredores invirtiesen menos de una hora y media en completar la carrera y que casi la mitad lo hicieran en más de dos horas. Sólo 36 mujeres lograron terminar esta media.
Esta dificultad es la que atrae a muchos runners, pero también la que ahuyenta a muchos más. También es cierto que aquellos que pisen la salida seguramente repetirán, pues además de su dureza, la prueba se desarrolla en un entorno espectacular, con una subida de etapa ciclista repleta de curvas al monte Abantos o un emblemático paso junto al Monasterio de El Escorial, patrimonio de la Humanidad. La prueba cuenta además con una muy buena organización que se vuelca con el corredor antes, durante y después de la carrera y, al estar limitada a sólo 500 corredores, no está nada masificada, pudiendo aparcar sin dificultad junto a la salida y meta de la prueba ubicada en el Polideportivo Zaburdón.
San Lorenzo de El Escorial se encuentra en la ladera del Monte Abantos y surgió como una escisión de El Escorial, junto al emplazamiento donde Felipe II construyó a finales del siglo xvi el Monasterio de El Escorial. La prueba parte del Polideportivo Zaburdón, mirando al monte Abantos, en medio de urbanizaciones ajardinadas, calles sombreadas y zona de bares con terraza que harán a los posibles acompañantes una espera más agradable.
En el polideportivo no sólo hay duchas sino que cuenta con piscinas al aire libre que podrán disfrutar después los corredores, una vez que hayan repuesto líquidos con el grifo de cerveza o la barra libre de sandía situados en la meta.
Cuestas para empezar
Y la carrera comienza avisando a los corredores de lo que les espera, con una subida inicial de algo menos de 400 metros por la calle Monte del Fraile, con un desnivel por encima del 3,5%. Tras unos leves metros de llano por estas calles residenciales, llegará una segunda subida, por la calle Tomillo, que no llega a los 300 metros, pero que tiene una pendiente ligeramente superior al 8%. El corredor deberá memorizar este perfil, pues es el que se encontrará en la segunda parte de la carrera, con continuos sube y bajas y cuestas cortas pero con un desnivel importante.
Coronado el segundo repecho, el trazado se convierte en una bajada de 800 metros que nos llevará a pasar por contrameta. Del kilómetro 1,5 al 3 circularemos por la carretera de entrada a San Lorenzo, la M-600, en dirección a Madrid, por una larga recta con tramos aún de sombra y que será la parte más llana que encontraremos en esta carrera.
La temible subida del monte Abantos
Tras un giro a la izquierda nos plantamos en el cartel del kilómetro 3 y empezará la ascensión al monte Abantos, un coloso de más de 1.700 metros de altura, aunque los corredores llegaremos sólo hasta los 1.300 metros. La subida, al principio arbolada, nos recuerda a la numerosas ascensiones que tantas veces hemos visto en cualquier etapa ciclista de montaña. Carretera estrecha, bien asfaltada, y sucesión de curvas y curvas que se van empinando cada vez más y sin tramos de descanso.
En total, deberemos ascender 3,2 kilómetros con una pendiente media del 9% y con alguna curva que supera ampliamente ese desnivel. Al poco de empezar el ascenso la sombra de los árboles desaparece. Quizá en esta subida habría venido bien un avituallamiento, pues para llegar al primero habrá que esperar hasta pasado el kilómetro 7.
Superados estos más de tres kilómetros que se hacen eternos, seguimos subiendo, aunque la carretera, tras atravesar un tramo de tierra y piedras, nos ofrecerá en lo que resta de subida algún tramo de descanso, con metros de llano o ligera bajada. La ascensión termina a la altura del kilómetro 9, aunque a partir del kilómetro 6 se hace algo más llevadera, tanto por el trazado, suavizado y porque encontraremos bastante tramos de sombra.
No obstante, entre el kilómetro 6 y el 9 nos esperan aún tres repechos realmente duros. El primero, antes de llegar al kilómetro 6,5, con una subida de casi 450 metros con una pendiente superior al 9%. El segundo, 500 metros después, con una cuesta algo más dura con otros 450 metros y un desnivel por encima del 9,5%. El tercero, superado el octavo kilómetro de carrera, tiene unos 250 metros, pero su desnivel medio roza el 12%.
Descenso vertiginoso
Coronado el monte Abantos, toca bajada, por una carretera irregular, parcheada y con un asfalto descarnado repleto de curvas. Un tramo favorable, con más de tres kilómetros de vertiginoso descenso, pero que puede ser una trampa para muchos corredores. Porque tras el descenso, que nos llevará de nuevo a San Lorenzo del El Escorial, no espera una sucesión de cuestas que se nos pueden atragantar si previamente no nos hemos hidratado bien o nos hemos lanzado a tumba abierta por esa larga bajada.
Y es que nada más llegar al pueblo, superado el kilómetro 12 de carrera, nos espera una rampa por la avenida Carlos Ruiz, que asusta con sólo mirarla. Apenas tiene 250 metros pero su desnivel llega casi al 13%. Será la rampa más dura que encontraremos hasta la meta, pero desafortunadamente para muchos no será la única, pues los nueve últimos kilómetros alternan subidas y bajadas, con escasos tramos llanos. La buena noticia es que gran parte de la carrera transcurre ahora por calles residenciales con bastante sombra y cada dos kilómetros aproximadamente hay un avituallamiento y cada pocos metros un solitario voluntario que no para de animarte.
Y es que a pesar de ser una carrera de asfalto, en lo que se refiere al público también se asemeja más a una prueba de montaña. Salvo en la meta, sólo nos cruzaremos con los voluntarios -incluido el valiente o inconsciente que se atreve a ponerse un traje de gorila con 28º y que amenizó las primeras rampas del Abantos- y con algún grupo de ciclistas.
Repechos hasta el final
Hasta la meta, por tanto, encontraremos numerosos repechos, cortos, pero intensos. Así, por ejemplo, a la altura del kilómetro 14, nos aguarda una subida de escasos 150 metros pero con un desnivel del 9,5% por la calle Maestro Alonso. Pasado el kilómetro 16, y antes de rodear parcialmente el empedrado del Monasterio de El Escorial, aguarda otra subida de 200 metros, con un desnivel del 8% en la calle Timoteo Prados. La última cuesta importante nos espera pasado el kilómetro 17,5, en la calle del Rey, con un repecho de más de 500 metros y una pendiente por encima del 6%.
Superado este último repecho, ya en el kilómetro 18, sólo restarán algo más de dos kilómetros de bajada hasta la meta, La prueba se queda algo corta, le faltan quizá unos 500 metros para ser oficialmente una media maratón, pero esta vez no pensamos reclamar que nos devuelvan esos 500 metros sobre todo sin vienen acompañados de cuestas.
En resumen, una prueba para sufrir, pero también para disfrutar de un paisaje y trazado espectacular y que por momentos te hace sentir como un ciclista en una etapa de montaña. Y qué mejor manera de completar esta jornada que visitar un enclave Patrimonio de la Humanidad como es el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
Sobre la organización, poco que reprocharle, aunque hay algún que otro aspecto que podría mejorar. Así, quizá debería incorporar fruta (naranja, sandía o plátano) en alguno de los avituallamientos de los kilómetros finales. También se echa en falta algún cubo de basura, a unos 100 metros de cada avituallamiento, para facilitar a los voluntarios la recogida de las botellas de agua.
Igualmente, la organización debería tratar de alcanzar algún acuerdo con alguna empresa o escuela de fisioterapia para que ofrezcan masajes en meta, como hacen ya casi todas las pruebas, porque un masaje en una carrera donde sufren tanto las piernas no vendría nada mal.
Ait Hadi vuelve a ganar
En el resto, estuvo perfecta, con una inscripción a precio de mercado, una buena camiseta técnica y con diseño original, toalla de mano, un buen avituallamiento final y una carrera que ofrece bastantes servicios al corredor (guardarropa, duchas, aseos, piscina, etc.).
No obstante, lo mejor sin duda fue el entusiasmo de cada uno del centenar de voluntarios y es que salvo uno, a punto de recibir un golpe de calor porque le tocó un tramo de sol, aplaudieron y animaron el paso de cada corredor. También se agradeció los dos vecinos que manguera en mano refrescaron el paso de los corredores y los ánimos de los pocos espectadores en un día en el que el calor invitaba a quedarse en casa.
Por último, el marroquí Youness Ait Hadi, de la Agrupación Deportiva Marathon, ganador de otras medias duras madrileñas como La Tragamillas o la Media de Latina se impuso con rotundidad en la edición de este año. El corredor, que regresaba tras su victoria en 2015, aventajó en más de 10 minutos al segundo clasificado recorriendo en solitario casi toda la carrera. Jaime Calleja Muñoz y Pedro Fernando Muñoz Hernández completaron el podio.
En categoría femenina, la victoria estuvo algo más ajustada y Montserrat Paíno Lorenzo aventajó en poco más de un minuto a Laura Izquierdo Barraso, mientras que Giselle Ruiz Hernández concluyó tercera.
Ficha técnica
Carrera: XVI Media Maratón de San Lorenzo de El Escorial-Memorial Francisco Fernández Samaniego
Fecha: 18 de junio de 2017
Lugar: Media Maratón de San Lorenzo de El Escorial (Madrid)
Distancia: 21 Km
Hora: 09:30
Precio: 15 €
Organiza: Agrupación Deportiva San Lorenzo con la colaboración del Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial
Participantes: 404
Clasificaciones: Masculina: 1) Ait Hadi Youness (1:15:56); 2) Jaime Calleja Muñoz (1:26:47); 3) Pedro Fernando Muñoz Hernández (1:26:57). Femenina: 1) Montserrat Paíno Lorenzo (1:42:28); 2) Laura Izquierdo Barraso (1:43:40); 3) Giselle Ruiz Hernández (1:46:00)
Clasificaciones completas: Agrupación Deportiva San Lorenzo
Fotos: Fotografías de @Belén Andreus & @David & Bruno en la web de Agrupación Deportiva San Lorenzo
Vídeos: Salida, meta y subida al monte Abantos en Corriendovoy
Muy buenas,
Me gustaría saber si me puedo apuntar a la media maratón de San Lorenzo del Escorial?
Hola. Cerraron inscripciones la semana pasada, pero pregúntales por si hubiera plazas: agrupacion@agrupaciondeportivasanlorenzo.com